sábado, diciembre 15, 2007

Vos querías ver nieve?


Y del frío de Chicago, pasé al freezer de Green Bay. Salí temprano de Chicago para tratar de no agarrar tanto tráfico, pero como toda ciudad que se digne, tenía embotellamientos en las autopistas.


El camino fue tranquilo, el campo siempre nevado a los costados y como la gente maneja bastante más respetuosamente que en casa, no hubo mucho que contar. Ahora que lo recuerdo sí que hubo algo entretenido. Saliendo de Chicago escuché a Machito Ponce. O algo así, bah. Un programa en la radio en el que hablaban una asquerosa mezcla de mejicano e inglés.









Por lo menos me distrajo un rato, pa' que no sea tan embolante el viajar solo.


Pasé por Milwakee sin pena ni gloria. No me pareció muy linda, sino más bien como venida a menos, pero obviamente, en términos del primer mundo, no? Comparada con Chicago no era tan linda.
Y finalmente llegué al hotel. Esta vez la habitación es más grande, pero la conexión a internés es una cagada. Se corta a cada rato y no puedo permanecer conectado más de un minuto. Para hacerlo tengo que ir al patio interno, donde sí engancho un poco mejor de señal. Pero la habitación está de la hosstia:






Y una vez instalado, se vino la fresca. Adentro del hotel está bárbaro. En la camioneta y la oficina, también. Ahora…cuando hay que salir a la intemperie…esa es otra cosa. Según dicen, no sabe estar tan fresco esta época del año, pero igualmente todavía no hace frío en serio. Digamos que constantemente está bajo cero, -2 o -3 grados por lo menos de máxima. Vos querías ver nieve? Acá tenés:
El auto por las mañanas estaba tapado en escarcha. Por lo menos no nevó todavía como para que aparezca tapado completamente, como he visto algunos coches. Pero suele estar así:

Las patas, en vez de llenas de barro, de la caravana justamente, tienen nieve.

El río Fox, que solía ser verde agua, ahora está blanco.


Y si alguna vez se preguntaron porqué Homero se llenaba de guita con la barredora, miren la altura de la nieve al costado del camino:

Y por otro lado, si alguien se pregunta con qué me entretengo en la oficina, bueno, boludeo con el pizarrón para que parezca un tipo grosso :)







miércoles, diciembre 12, 2007

A mis 30, paso de los 30 de casa, a los 30 de USA

Que lo parió. Hace frío acá. Pensar que cuando estaba en casa hacía 30 grados y estaba en bolainas, y acá hace 30 grados y no hay poncho que alcance. Bueno, después de buscar a Lucy (sí, ya me enamoré de la camioneta, y no podía no ponerle un nombre…si B.B. King nombró a su guitarra, porque yo no a esta preciosura!), zarpé rumbo al centro de Chicago city. Es realmente HERMOSA esa ciudad. Como tenía un par de horas y el hotel estaba en el centro de la ciudad, tuve un rato para hacer turismo. Asique prepárense para la tanda de foto-foto-foto!!
Edificios estilo antiguo, conviviendo con modernos rascacielos.
Edificios del año del ñaupa perfectamente mantenidos en medio de la ciudad,
Un monumento a la compañía tan amada por Camaina (no se ve bien, pero se nota qué es)
El tan afamado diario, para que Popi vea a donde apuntar
Unos ruleros gigantes
El tan famoso teatro (bah, me pareció...yo le sacaba fotos a todo)
Arquitectura en todos los detalles
Edificios y más edificios,
Muchas lucecitas por la noche (esto es a las 5 y media de la tarde, pa' que vean qué temprano se acaba todo),
Un mafioso en pleno centro
El tipo haciéndose el culto, desde la puerta del museo de arte contemporáneo, al que no pude ir porque cerraba a las 5 de la tarde :-(
Y una típica postal, foto en la Water Tower Place

De la mafia de Ezeiza, a la mafia de Chicago

Después de haber sobrevivido al Jádel dei, que merece un párrafo aparte, ya que estuvo MUUUY bueno (Por favor, pinche aquí: Jádel Dei ), el sábado por la noche me esperaba el vuelo que me llevaría a la madre patria (o la madre que los parió, como quieran verlo...). El vuelo salió relativamente puntual y yo tenía un asiento en la ventana, por lo que pude disfrutar de la vista de buenos aires de noche, con todas las lucecitas.


Mientras comía pude ver Ratatouille sin subtítulos, lo que me ayudó a ir afinando el oído. Llegamos a Miami junto con varios vuelos más, generando una enorme cola en inmigraciones. Como era de esperar, me hizo perder el vuelo. Pero ahora que soy un viajero experimentado(CUAKK!!), no me preocupe porque sabía que me iban a asignar al siguiente. Por suerte salía sólo una hora más tarde, asique no era tanto. Espero un rato y me dan un asiento de última, porque ya estaban todos tomados. También me tocó ventana, pero no sirvió de mucho porque durante todo el viaje no se vio un cuerno por las nubes. Mágicamente, el avión aterrizó. Digo mágicamente, porque no se vio la tierra hasta unos 10 segundos antes de que tocara tierra. Lo que puede la interné, vio doña? Lo bueno, fue mi sorpresa al ver que toda la ciudad estaba nevada. Para que se den una idea, miren cómo estaba el aeropuerto una vez aterrizados:
Con tan terrible tormenta, los vuelos estaban demorados, por lo que para desembarcar pasó casi una hora. A todo esto, terminamos bajando tipo 11 de la mañana. Ahora, a buscar el coche. Pregunto a un chicano (estos sudacas, no se porque no se van a su país), y no sabía donde tenía que ir. Salgo para buscar algún cartel, y el primer golpe del frío me da de lleno. Un frío de la osstia, nada que ver con lo calientito que estaba dentro del aeropuerto. Veo un bondi que pasa con el cartel de Avis, asique algo tenía que ver con el auto. El bondisero, muy educado, me dice que tenía que ir hasta tal oficina y bla-bla-bla. Llego y pido por la reserva, y la chica muy amable me ofrece un GPS. Gracias a Dios!! Porque sin eso era perderme seguro. Salgo a la playa de estacionamiento, esquivando piedras de nieve y tratando de no caerme por las patinadas en el hielo del piso. Ahora que sé cómo se viaja, lo primero que hago es apretar el botoncito de la alarma del coche. PIIIPP! Imagínense mi cara al ver que el sonido, venía de este cochecito…

Jádel dei

El día empezó con un viaje alocado en el Espantomóvil de los autos locos en el cual los inadaptados de siempre emitían sonatas canchescas subidas de tono para el frágil y delicado oído de las damas presentes…bue, de las mujeres ;-). El mate acompañó (bueno, sólo para algunos elegidos), junto con el calor y la ansiedad de ver que para llegar a la estancia el Falcon Milenium debía entrar al hiperespacio. Y no estaba tan preparado. Continuó con un escueto desayuno ya que las termitas bahienses habían arrasado con todo a su paso luego de la fiesta alocada que tuvieron a bordo del micro (me lo imagino tipo la carroza de la propaganda de la Ecosport :)).



(http://www.youtube.com/watch?v=yiLU-oQQfuA)

Una sesión de pileta lo continuó, con piruetas varias a cargo del grupo de acróbatas "Los Demacrados", que intentaron y lograron casi con éxito hacer una pirámide humana. Más tarde el fulbito se adueñó del tiempo, terminando con mi pierna víctima de una contractura maligna, que hasta el día de hoy me duele.
Las empanadas continuaron la velada, mientras yo a escondidas elongaba la pierna cual cincuentón fashion luego de hacerse el macho y correr con los pibes de 20. Y fue el tiempo del asado. Que estaba muy bueno, para ser sinceros. También ese momento marcó el comienzo del fin para quienes encontraron en el tinto un compañero inseparable. Y un momento acalorado para Naty, que colorada cual morrón, soportó el clásico "Cumpleaños feliz", cantado hasta por los mismos dueños de la estancia. También vinieron los regalos, una remera muy linda, que pueden ver aquí, vestida por una elegante modelo a la cual le queda justo:





El truco prosiguió la comida, y de la mano (de la sana, no la que tiene yeso) de Don "Le miento hasta a mi compañero" Cesetti, demostramos la obvia superioridad de un equipo ganador. Y como la hinchada contraria no soportó el bochorno, sendas bombitas de agua cayeron sobre el campo de juego, causando la suspensión del encuentro.
Siendo media tare, la pileta era obligatoria. Voley, quemado y similares cosas se jugaron, mientras que 2 nefastos personajes provenientes de los más bajos barrios del sur bonaerense, se encargaban de tirar a la pileta a cuanta delicada fémina estuviera cerca de la pileta. Bueno, "casi" todas. Algunas tienen su carácter y realmente era imposible siquiera poder pensar en acercársele con tal vil intención.
Después vino la merienda: pastelitos, chocolatada, pastelitos, café con leche, pastelitos, jugo de naranja, pastelitos y más pastelitos. Continuó la tarde con una sesión fotográfica de los condenados de PAi, que como buenos reos, costó bastante encontrar. Luego siguieron mateadas con divertidas charlas con personajes como Naty, mini-Naty, mano de yeso Cesetti, Bruno Rapetti, etc. Y para esto ya la tarde caía, con lo que la vuelta era obligada. Y el viaje de vuelta nuevamente tuvo presentes a los inadaptados de siempre emitiendo cánticos despectivos contra quien les escribe, tales como "An-da-tea Green Bay la @#!$ que te $#@#$!!". Y así fue como me despidieron para el largo viaje que me esperaba.