Bajamos en Dallas y veo la primer gran sorpresa de la cultura o del manejo de masas. Propagandas diciendo "support our troops!", con un sonriente soldado sobre un tanque si mal no recuerdo, "we are here to help", con un cálido y afeitado soldadito dándole caramelos a un pobre y desnutrido negrito, algo más de la fuerza aérea y otras más del mismo tipo. Nuevamente, qué tristeza y que impotencia ante tanto cinismo. ¿Realmente funcionarán esas propagandas? Porque es increíble que alguien pueda ser tan inocente para pensar que eso es cierto.
Seguí mi camino e hice la cola de inmigraciones tan temida. Sólo un par de preguntas : "oumenydais?" (traducción: antosdías?), "ot frut diujáv?" (é fruta tenés?"). Esta última, porque tenía una banana por si me agarraba hambre.
Salgo con mi pasaporte aprobado y voy a buscar mi bolso. Y ahí me puse blanco: estaba en el horno con el horario, mi vuelo salía a las 8 y eran 7.37. In the oven. Empiezo a correr para hacer el chequeo de seguridad. El problema es que ese aeropuerto es enorme, por lo menos para lo poco que conozco . Un pasillo largo, una escalera mecánica que bajaba en la que encuentro un grupo de paisanos argentinos tan perdidos como yo, una cinta teletransportadora tipo los dibujitos, más pasillo, curvas, todo mientras buscaba desesperadamente algo que diga check in. Le pregunto a un ponja, me manda para arriba, le pregunto a un yanqui, no tenía idea. Finalmente encuentro la cola de seguridad. Otro garrón. Tenías que sacar todo del bolso, laptop, cámara de fotos, banana, cinturón, celular y hasta sacarte las zapatillas!! Poco más en bolas te hacen pasar. Y cuando está pasando la mochila, encuentran que tengo el shampoo. Si, generalmente lo llevo a aikido en la mochila. Me olvidé de sacarlo y tambien al jabón. El shampoo queda, el jabón(con la jabonera), siguen. Qué seguridad en ezeiza, eh? Transporté tranquilamente un líquido de lo que tanto se preocupan! Bueno, termina tooodo esto, y a buscar donde estaba la puerta que tenía que ir. Un viejito que era una mezcla de Gandalf(por el sombrero), Bilbo de vuelta(por la cara de demacrado), y un gnomo amigo de Hada Gutierrez (por las patillas y orejas puntigudas), me dice "sigue el camino amarillo!" ah, no, perdón, eso fue un efecto del chancho clonado. Me dice, "Ei fiftin! jarri! iuvgat fáiv minuts to guet der!" (traducción: A15! Apurate! Tenés 5 minutos para llegar ahí!). Josha dije, en 5 minutos tengo que llegar. Minga. Resulta que esto de los aeropuertos del primer mundo son cosas más grandes de lo que me imaginaba hasta ese momento. De hecho, tienen un trencito al mejor estilo ciudad de los niños que te lleva entre todas las puertas de embarque del aeropuerto. Y cada puerta es algo así como un ezeiza. Luego del minuto más largo de mi vida llega el trencito. Que de trencito no tenía nada. Más parecía un tren bala sacado de ponjalandia. No hacía ruido, una sutil voz subliminal te recordaba que tenías que cooperar con seguridad, denunciar cualquier actitud sospechosa y no olvidar tus efectos personales. Luego de un lindo viaje por el aeropuerto llega a la sección de las puertas A . Ahí sí entré a correr porque ya eran las 8 ("ja! Ten o'clock in argentina!" me dice un sonriente tipo al preguntarle la hora...con el apuro que tenía yo lo quería mandar al cuerno, pero me enyoguizé y le dije un cálido "thank you!"…(me vino en seguida la frase "mi viiiiida, que paciencia tiene este hombre!"). Y a todo esto, falta aclarar que hace calor acaaaa!! Situación: yo con la campera en un brazo, la mochilota en la espalda con la notebook, el buzo que llevaba al salir, la banana, la cámara, la jabonera con el jabón de contrabando, el cinturón y los papales y corriendo...imagínense mi estado suditativo. Llego a la gate A15, y ya la veia mal…no había nadie embarcando. Asique la mina me dice "buillsendiu in de folobuing flait…eit fiftifaiv". En definitiva…perdí el vuelo y tuve que tomar el que salía una hora más tarde, lo que provocó que la combinación a green bay tenga que hacerla a las 2 y media de la tarde, cuando estoy llegando a chicago a las 11.10 (13.10 argentina). Empiezo a caminar buscando la puerta que tenía que usar ahora (A26) y me sirvió de un cálido paseo por la cultura yanqui. Macdonals, dunkin donnats, tgi fridays, indios del lejano oeste, camisetas de varios equipos del rugby gladiadorizado que juegan aca, y varias cosas así. Llego a la puerta y me siento para esperar. Qué bagaje de culturas. Un ponja con la flia entra muy sonriente. El típico yanqui con las donas y un vaso enorme, cual fotógrafo apurado. Un flaco con cara de milico, un par de darkies, un marine con uniforme y un argentino sudado. Tenía 20 minutos de relax, parece que las cosas empezaron a encaminarse. Pero lo mejor llegó cuando miré el ticket en detalle. Era en primera clase!!