sábado, diciembre 15, 2007

Vos querías ver nieve?


Y del frío de Chicago, pasé al freezer de Green Bay. Salí temprano de Chicago para tratar de no agarrar tanto tráfico, pero como toda ciudad que se digne, tenía embotellamientos en las autopistas.


El camino fue tranquilo, el campo siempre nevado a los costados y como la gente maneja bastante más respetuosamente que en casa, no hubo mucho que contar. Ahora que lo recuerdo sí que hubo algo entretenido. Saliendo de Chicago escuché a Machito Ponce. O algo así, bah. Un programa en la radio en el que hablaban una asquerosa mezcla de mejicano e inglés.









Por lo menos me distrajo un rato, pa' que no sea tan embolante el viajar solo.


Pasé por Milwakee sin pena ni gloria. No me pareció muy linda, sino más bien como venida a menos, pero obviamente, en términos del primer mundo, no? Comparada con Chicago no era tan linda.
Y finalmente llegué al hotel. Esta vez la habitación es más grande, pero la conexión a internés es una cagada. Se corta a cada rato y no puedo permanecer conectado más de un minuto. Para hacerlo tengo que ir al patio interno, donde sí engancho un poco mejor de señal. Pero la habitación está de la hosstia:






Y una vez instalado, se vino la fresca. Adentro del hotel está bárbaro. En la camioneta y la oficina, también. Ahora…cuando hay que salir a la intemperie…esa es otra cosa. Según dicen, no sabe estar tan fresco esta época del año, pero igualmente todavía no hace frío en serio. Digamos que constantemente está bajo cero, -2 o -3 grados por lo menos de máxima. Vos querías ver nieve? Acá tenés:
El auto por las mañanas estaba tapado en escarcha. Por lo menos no nevó todavía como para que aparezca tapado completamente, como he visto algunos coches. Pero suele estar así:

Las patas, en vez de llenas de barro, de la caravana justamente, tienen nieve.

El río Fox, que solía ser verde agua, ahora está blanco.


Y si alguna vez se preguntaron porqué Homero se llenaba de guita con la barredora, miren la altura de la nieve al costado del camino:

Y por otro lado, si alguien se pregunta con qué me entretengo en la oficina, bueno, boludeo con el pizarrón para que parezca un tipo grosso :)







miércoles, diciembre 12, 2007

A mis 30, paso de los 30 de casa, a los 30 de USA

Que lo parió. Hace frío acá. Pensar que cuando estaba en casa hacía 30 grados y estaba en bolainas, y acá hace 30 grados y no hay poncho que alcance. Bueno, después de buscar a Lucy (sí, ya me enamoré de la camioneta, y no podía no ponerle un nombre…si B.B. King nombró a su guitarra, porque yo no a esta preciosura!), zarpé rumbo al centro de Chicago city. Es realmente HERMOSA esa ciudad. Como tenía un par de horas y el hotel estaba en el centro de la ciudad, tuve un rato para hacer turismo. Asique prepárense para la tanda de foto-foto-foto!!
Edificios estilo antiguo, conviviendo con modernos rascacielos.
Edificios del año del ñaupa perfectamente mantenidos en medio de la ciudad,
Un monumento a la compañía tan amada por Camaina (no se ve bien, pero se nota qué es)
El tan afamado diario, para que Popi vea a donde apuntar
Unos ruleros gigantes
El tan famoso teatro (bah, me pareció...yo le sacaba fotos a todo)
Arquitectura en todos los detalles
Edificios y más edificios,
Muchas lucecitas por la noche (esto es a las 5 y media de la tarde, pa' que vean qué temprano se acaba todo),
Un mafioso en pleno centro
El tipo haciéndose el culto, desde la puerta del museo de arte contemporáneo, al que no pude ir porque cerraba a las 5 de la tarde :-(
Y una típica postal, foto en la Water Tower Place

De la mafia de Ezeiza, a la mafia de Chicago

Después de haber sobrevivido al Jádel dei, que merece un párrafo aparte, ya que estuvo MUUUY bueno (Por favor, pinche aquí: Jádel Dei ), el sábado por la noche me esperaba el vuelo que me llevaría a la madre patria (o la madre que los parió, como quieran verlo...). El vuelo salió relativamente puntual y yo tenía un asiento en la ventana, por lo que pude disfrutar de la vista de buenos aires de noche, con todas las lucecitas.


Mientras comía pude ver Ratatouille sin subtítulos, lo que me ayudó a ir afinando el oído. Llegamos a Miami junto con varios vuelos más, generando una enorme cola en inmigraciones. Como era de esperar, me hizo perder el vuelo. Pero ahora que soy un viajero experimentado(CUAKK!!), no me preocupe porque sabía que me iban a asignar al siguiente. Por suerte salía sólo una hora más tarde, asique no era tanto. Espero un rato y me dan un asiento de última, porque ya estaban todos tomados. También me tocó ventana, pero no sirvió de mucho porque durante todo el viaje no se vio un cuerno por las nubes. Mágicamente, el avión aterrizó. Digo mágicamente, porque no se vio la tierra hasta unos 10 segundos antes de que tocara tierra. Lo que puede la interné, vio doña? Lo bueno, fue mi sorpresa al ver que toda la ciudad estaba nevada. Para que se den una idea, miren cómo estaba el aeropuerto una vez aterrizados:
Con tan terrible tormenta, los vuelos estaban demorados, por lo que para desembarcar pasó casi una hora. A todo esto, terminamos bajando tipo 11 de la mañana. Ahora, a buscar el coche. Pregunto a un chicano (estos sudacas, no se porque no se van a su país), y no sabía donde tenía que ir. Salgo para buscar algún cartel, y el primer golpe del frío me da de lleno. Un frío de la osstia, nada que ver con lo calientito que estaba dentro del aeropuerto. Veo un bondi que pasa con el cartel de Avis, asique algo tenía que ver con el auto. El bondisero, muy educado, me dice que tenía que ir hasta tal oficina y bla-bla-bla. Llego y pido por la reserva, y la chica muy amable me ofrece un GPS. Gracias a Dios!! Porque sin eso era perderme seguro. Salgo a la playa de estacionamiento, esquivando piedras de nieve y tratando de no caerme por las patinadas en el hielo del piso. Ahora que sé cómo se viaja, lo primero que hago es apretar el botoncito de la alarma del coche. PIIIPP! Imagínense mi cara al ver que el sonido, venía de este cochecito…

Jádel dei

El día empezó con un viaje alocado en el Espantomóvil de los autos locos en el cual los inadaptados de siempre emitían sonatas canchescas subidas de tono para el frágil y delicado oído de las damas presentes…bue, de las mujeres ;-). El mate acompañó (bueno, sólo para algunos elegidos), junto con el calor y la ansiedad de ver que para llegar a la estancia el Falcon Milenium debía entrar al hiperespacio. Y no estaba tan preparado. Continuó con un escueto desayuno ya que las termitas bahienses habían arrasado con todo a su paso luego de la fiesta alocada que tuvieron a bordo del micro (me lo imagino tipo la carroza de la propaganda de la Ecosport :)).



(http://www.youtube.com/watch?v=yiLU-oQQfuA)

Una sesión de pileta lo continuó, con piruetas varias a cargo del grupo de acróbatas "Los Demacrados", que intentaron y lograron casi con éxito hacer una pirámide humana. Más tarde el fulbito se adueñó del tiempo, terminando con mi pierna víctima de una contractura maligna, que hasta el día de hoy me duele.
Las empanadas continuaron la velada, mientras yo a escondidas elongaba la pierna cual cincuentón fashion luego de hacerse el macho y correr con los pibes de 20. Y fue el tiempo del asado. Que estaba muy bueno, para ser sinceros. También ese momento marcó el comienzo del fin para quienes encontraron en el tinto un compañero inseparable. Y un momento acalorado para Naty, que colorada cual morrón, soportó el clásico "Cumpleaños feliz", cantado hasta por los mismos dueños de la estancia. También vinieron los regalos, una remera muy linda, que pueden ver aquí, vestida por una elegante modelo a la cual le queda justo:





El truco prosiguió la comida, y de la mano (de la sana, no la que tiene yeso) de Don "Le miento hasta a mi compañero" Cesetti, demostramos la obvia superioridad de un equipo ganador. Y como la hinchada contraria no soportó el bochorno, sendas bombitas de agua cayeron sobre el campo de juego, causando la suspensión del encuentro.
Siendo media tare, la pileta era obligatoria. Voley, quemado y similares cosas se jugaron, mientras que 2 nefastos personajes provenientes de los más bajos barrios del sur bonaerense, se encargaban de tirar a la pileta a cuanta delicada fémina estuviera cerca de la pileta. Bueno, "casi" todas. Algunas tienen su carácter y realmente era imposible siquiera poder pensar en acercársele con tal vil intención.
Después vino la merienda: pastelitos, chocolatada, pastelitos, café con leche, pastelitos, jugo de naranja, pastelitos y más pastelitos. Continuó la tarde con una sesión fotográfica de los condenados de PAi, que como buenos reos, costó bastante encontrar. Luego siguieron mateadas con divertidas charlas con personajes como Naty, mini-Naty, mano de yeso Cesetti, Bruno Rapetti, etc. Y para esto ya la tarde caía, con lo que la vuelta era obligada. Y el viaje de vuelta nuevamente tuvo presentes a los inadaptados de siempre emitiendo cánticos despectivos contra quien les escribe, tales como "An-da-tea Green Bay la @#!$ que te $#@#$!!". Y así fue como me despidieron para el largo viaje que me esperaba.

miércoles, julio 11, 2007

Don Fulgencio y la gasolinera

Contento con mi autito, entro a la estación de servicio. Bajo y busco la cerradura de la tapita del tanque. Podría haber seguido buscando toda la vida, porque no tiene. Entonces, debe estar adentro del auto. Bien, no está en ninguno de los 50 botones del tablero, no hay ninguna palanquita en el volante ni botón mágico alrededor. Abro la guantera, y gracias a Dios había un manual del usuario. Resulta que es una palanquita que está a la izquierda, abajo del asiento. Nunca la iba a encontrar. La tiro y la tapita mágicamente se abre. Bien, paso uno completado.
Como marca la costumbre, espero que alguien viniera a atenderme. Los minutos pasan, pero por suerte bill crosby baja de una camioneta al lado y me cuenta que es autoservicio. Ok, ya estuve en varias en buenos aires, asique…qué puede salir mal?
Me acerco a la máquina y las opciones disponibles eran: pasar la tarjeta de crédito, poner plata o monedas. No quería usar la tarjeta, no tenía cambio y monedas mucho menos. Ma' sí, agarro la manguera (sin dobles sentidos ;)) y me acerco a la tapita, total después pago adentro. Por una teta no fue vaca. Como diría bukowsky, estuve a 10 centímetros de la gloria. No llegaba la manguera, pero el pico quedaba justo en el borde, con unos centimetros adentro. Y proveeeeemos, total, que podemos perder. Limpieza, eso podía perder. El auto quedó todo enchastrado y milagrósamente no me salpiqué. Vamos de nuevo, me digo y meto en el agujero abierto la manguera chorreando (cada vez peor mis frases…). Vuelta a enchastrarse todo. Con esto confirmé el famoso dicho "el hombre es el único animal que tropieza 2 veces con la misma piedra". Guardo la manguera y por el enchastre que había hecho tenía que pagar obviamente. Aparte había un cartel más grande que la máquina que decía que no pagar era un delito federal y no se que mas. Lo que menos quería era tener problemas de ese tipo. Peleo con la máquina, pero no le pude encontrar la vuelta por más que Chuck Norris se bajo de su super camioneta y me quiso ayudar. Encaro para el negocio y le pido a uno de los pibes que me cobre y me acompañe. Que desastre, nunca tan humillado en mi vida. Acerco el auto a la máquina resulta y que primero había que poner la tarjeta y después cargar nafta. Malditos programadores, no se porque no se avivaron que el usuario podría cambiar los pasos del proceso. Termino de pagar, subo al auto y encaro para la autopista nuevamente. Como era de esperar, me pasé de la bajada que correspondía, hecho que provocó que conociera inconcientemente el otro lado del río Fox, que por cierto es muy lindo.


Ya subiré más fotos. Luego de varias vueltas, llego finalmente al hotel Howard Johnson. Bajo del auto todo chivado porque hacía un calor de la hostia y el aire acondicionado no alcanzaba para refrescarme un poco. Entro al hall del hotel, y qué había? Un casamiento…sí, yo todo chivado, con cara de orto y todo lo que se podían imaginar, y la gente de partuzza, vestida de punta en blanco. Obviamente, todos miraban raro al pobre chicano que estaba entrando en la puerta, que no era amigo del novio ni de la novia. Me registro y luego de tan terrible odisea, finalmente llego a la habitación...



lunes, julio 09, 2007

El Hombre vs. La máquina


Ahora que encontré el auto,

había que manejarlo. Lo primero que pienso al verlo es: cómo se maneja un auto tan grande? No voy a poder ni sacarlo. Bueno, entro y veo que onda. Bingo. Caja automática. Cómo cuerno se pone primera en esto? Y el aire acondicionado? Porque imagínense, el auto había estado al sol toda la tarde, yo estaba acalorado y ahí dentro terminé de arrebatarme. Terrible situación. Pongo la llave y pitidos por todos lados. Miro el tablero y tenía una lucecita roja de un tipo poniéndose el cinturón de seguridad. Picarooooon, con que querés que me ponga el cinturón? Muy bien, te doy el gusto. Y ahora, a salir. Cómo pongo marcha atrás? Será esa R en la palanca? Bien. Veamos, movemos la palanca…..dije, movemos la palanca…DIJE, MOVEMOS LA PALANCAAAA… y no había caso, no se quería mover. Veo al costado un botoncito, lo apreto y nada. Ok, sigamos jugando a ver qué encuentro. Apreto el freno (pensando que era el embrague) y mágicamente la palanca se puede mover. Ahhh…con razón, si soy un…había que apretar el freno para poder mover la palanca. Ok, pongamos marcha atrás….despacito salimos….bien, y ahora primera…doh!! Esto no tiene primera! Que se pone? Será N? D? 2? L? CTRL? Cualquiera? Donde está la tecla cualquiera!! Probemos. N. Acelero, nada. 2, acelero y casi me estrolo un auto. Terrible como sale el cochecito este. Asique bárbaro, ya sabía como hacer andar la maquinola. Ahora, a enfrentar el tráfico estadounidense. Salgo de la playa y encuentro la primer gran diferencia con nuestro tráfico. Todos frenan en el cartel de STOP. Pero frenan en serio, o sea, aunque no venga nadie, frenan a 0, miran y recién ahí siguen andando. Increible. Llego a un semáforo en rojo en el que tenía que doblar a la derecha (Gracias Google Maps!). Atrás se para un auto y me hace luces. Me toca bocina y yo no entendía. Cambia y agarro la autopista. Entonces en el siguiente semáforo, veo porqué me hacían luces. Aunque el semáforo esté en rojo, podés doblar a la derecha. Cosa e' mandinga. Buenísimo, ahora que ya era un experimentado conductor, tenía que cargarle nafta porque la señora me dijo que le llenara el tanque. Y ahí adelante, justo hay un shell.

Kernel Panic

Llave en mano, salgo a la playa de estacionamiento que me indicó la señora de Hertz. Sol, mucho sol y calor. Las 5 de la tarde acá es como a las 3 de la tarde allá. Y yo con el bolso y la mochila a cuesta, digamos que traspiraba un 200% más que en condiciones normales de presión y temperatura. Camino los 50 metros y me encuentro con que la playa estaba llena. Corollas, quichicientos. Usando un poco de lógica camino por la playa buscando el número de patente. Recorro toda la playa, y nada. Sí, toda la bendita y calurosa playa. Imagínense mi cara y las preguntas que se me cruzaban. Sería otra la playa? Se habrán equivocado? Era un toyoya? Se lo habrán robado y me acusarán a mí? Es esto Green Bay?. Miro nuevamente las llaves para ver el número de la patente y me doy cuenta que gracias a Dios los ponjas pensaron que alguna vez un argentino boludo no iba a encontrar su auto. En el control remoto de la alarma, había un pequeño botón rojo, indicado para la situación en la que me encontraba: "Panic".


Flanderlandia

Después de llegar a la puerta G11 esperé que llamaran para embarcar. Supuestamente salía a las 15, pero como el mundo estaba confabulado para tratar de hacerme llegar lo más tarde posible, la tripulación no llegaba porque estaba haciendo grwrwrryougrewe (nunca entendí qué dijo la mina como explicación) y se iba a demorar un rato más. Ese rato fue más de 1 hora. Y llegué a Green Bay nomás!! 39 minutitos de viaje, en los que pude sentarme del lado de la ventana. No me tocaba, pero gracias que 2 ponjas querían ir juntos y justo uno de ellos tenía una ventana, le dije que se quedara en mi asiento que yo me iba al suyo. Pude ver el lago Michigan desde el aire, es terriblemente grande. Imagínense, ibamos alto y no se veía la otra orilla.

Aterrizamos en un aeropuerto más chiquito y voy directo a buscar el equipaje. Como tardaba mucho, aprovecho el tiempo para ir a buscando el auto. Me atiende una señora muy muy amable. Y como no estaba el que me habían reservado, me ofreció gentilmente un Toyota Corolla. Imagínense mi cara de feliz cumpleaños al momento de escuchar eso. Me dan las llaves y a buscar nuevamente el equipaje. Mientras esperaba, abrí el mapa que me dieron en Hertz. Empiezo a mirarlo y se me acerca una señora. Muy gentilmente me pregunta de donde venía y si ya tenía algún plan para recorrer. Le respondo que obviamente no tenía nada pensado, por lo que me recomienda un par de lugares para visitar. Como no me gusta la ciudad y no tengo ganas de ir hasta Chicago, me cuenta que la zona de la bahía es muy linda, y que también la zona de otros lagos por acá esta muy buena. Se nos acerca el marido con los hijos, y entre todos me empiezan a recomendar lugares. Realmente, Flanderland.

Luego de la charla, me doy cuenta que el mundo seguía confabulado. Pasa toooodo el equipaje y mi pobre bolsito verde no aparece. Entonces voy a preguntar a los mostradores, y resulta que mi bolsito estaba esperando ahí desde que había llegado el vuelo original. Haber sabido antes y ahorraba muchísimo tiempo…

domingo, julio 08, 2007

Live broadcasting from Chicago!

Ahora, desde Chicago. Viajé cómodo, con lugar para escribir ya que viajé en primera, pero había una mina bastante ortiva al lado que no quería abrir la ventana. En el boleto original la comida si la quería, debía comprarse. Pero como pertenecer tiene sus privilegios, yo, un businessman que viaja en primera, tenía todo inlcuído. Viene la azafata con el carrito, y dice algo sólo comprensible por ella y los yanquis nativos. "iuvuon amzing tu drink? Wrwrwilkwrwrwrrorange jús? Wrwrwrchiswrrwelly?". Obviamenve, dije lo único entendible: Orange juice. Y acompañado de eso, vino una dona con gusto a canela, queso crema, ensalada de fruta y una gasa caliente mojada (nunca supe para qué era ni intenté preguntarlo). Pero la gente la agarraba gustosa y se lavaba las manos. Estos yanquis están majaretas diría Obelix. No pude ver nada de Dallas y muy poco de Chicago desde el aire. Llegué a y como el otro vuelo sale a las 15, me puse a dar vueltas por el aeropuerto. Bastante grande también, pero me parece que menos que el de dallas. Quien los conozca en serio me dirá si es cierto o no. Y como eran las 11 y pico cuando llegué, me puse a pasear un poco para ver de qué se trataba. No hay mucho para decir realmente, salvo que se habla mucho castellano gracias a Dios. Como ya eran las 12 de acá, algo así como las 2 de allá, el bagre picaba. Asique empecé a dar vueltas buscando algo potable. No se imaginan el olor a fritanga que salía de algo así como un patio de comidas. Parecía el año nuevo chino por allá por belgrano, insoportable la baranda. También olor a canela, rarísimo (ahora están llamando a un vuelo….no se entiende un carajo lo que dicen por favor!!! mejor me quedo pegado a la puerta hasta que llamen), asique terminé comprando un "panini" con un jugo de naranja.



El sánguche más caro de mi vida, eso sí. Resulta que el panini es de algo así como un sanguche de queso, tomate y panceta. Qué inocencia la mía, pensaba que era pollo. Pero bueno, estaba relativamente bueno, pero no para comer todos los días. Atendían unas señoras negras mayores, muy buena onda. Una hablaba castellano y cuando le pregunté a qué le podía sacar fotos porque no había nada interesante, me dijo que a un pasillo con banderas:





También me contó que por ahí filmaron "mi pobre angelito 2". Blah, nada interesante. Pero bueno, estoy tan al pedo que hasta eso me entretiene. Ahora estoy esperando la llamada al vuelo a Green Bay en la puerta G8, y acaban de decir que sale de la G11. Que lo tiró, a seguir caminando.

Dallas: No hay mal que por bien no venga.

Bajamos en Dallas y veo la primer gran sorpresa de la cultura o del manejo de masas. Propagandas diciendo "support our troops!", con un sonriente soldado sobre un tanque si mal no recuerdo, "we are here to help", con un cálido y afeitado soldadito dándole caramelos a un pobre y desnutrido negrito, algo más de la fuerza aérea y otras más del mismo tipo. Nuevamente, qué tristeza y que impotencia ante tanto cinismo. ¿Realmente funcionarán esas propagandas? Porque es increíble que alguien pueda ser tan inocente para pensar que eso es cierto.
Seguí mi camino e hice la cola de inmigraciones tan temida. Sólo un par de preguntas : "oumenydais?" (traducción: antosdías?), "ot frut diujáv?" (é fruta tenés?"). Esta última, porque tenía una banana por si me agarraba hambre.
Salgo con mi pasaporte aprobado y voy a buscar mi bolso. Y ahí me puse blanco: estaba en el horno con el horario, mi vuelo salía a las 8 y eran 7.37. In the oven. Empiezo a correr para hacer el chequeo de seguridad. El problema es que ese aeropuerto es enorme, por lo menos para lo poco que conozco . Un pasillo largo, una escalera mecánica que bajaba en la que encuentro un grupo de paisanos argentinos tan perdidos como yo, una cinta teletransportadora tipo los dibujitos, más pasillo, curvas, todo mientras buscaba desesperadamente algo que diga check in. Le pregunto a un ponja, me manda para arriba, le pregunto a un yanqui, no tenía idea. Finalmente encuentro la cola de seguridad. Otro garrón. Tenías que sacar todo del bolso, laptop, cámara de fotos, banana, cinturón, celular y hasta sacarte las zapatillas!! Poco más en bolas te hacen pasar. Y cuando está pasando la mochila, encuentran que tengo el shampoo. Si, generalmente lo llevo a aikido en la mochila. Me olvidé de sacarlo y tambien al jabón. El shampoo queda, el jabón(con la jabonera), siguen. Qué seguridad en ezeiza, eh? Transporté tranquilamente un líquido de lo que tanto se preocupan! Bueno, termina tooodo esto, y a buscar donde estaba la puerta que tenía que ir. Un viejito que era una mezcla de Gandalf(por el sombrero), Bilbo de vuelta(por la cara de demacrado), y un gnomo amigo de Hada Gutierrez (por las patillas y orejas puntigudas), me dice "sigue el camino amarillo!" ah, no, perdón, eso fue un efecto del chancho clonado. Me dice, "Ei fiftin! jarri! iuvgat fáiv minuts to guet der!" (traducción: A15! Apurate! Tenés 5 minutos para llegar ahí!). Josha dije, en 5 minutos tengo que llegar. Minga. Resulta que esto de los aeropuertos del primer mundo son cosas más grandes de lo que me imaginaba hasta ese momento. De hecho, tienen un trencito al mejor estilo ciudad de los niños que te lleva entre todas las puertas de embarque del aeropuerto. Y cada puerta es algo así como un ezeiza. Luego del minuto más largo de mi vida llega el trencito. Que de trencito no tenía nada. Más parecía un tren bala sacado de ponjalandia. No hacía ruido, una sutil voz subliminal te recordaba que tenías que cooperar con seguridad, denunciar cualquier actitud sospechosa y no olvidar tus efectos personales. Luego de un lindo viaje por el aeropuerto llega a la sección de las puertas A . Ahí sí entré a correr porque ya eran las 8 ("ja! Ten o'clock in argentina!" me dice un sonriente tipo al preguntarle la hora...con el apuro que tenía yo lo quería mandar al cuerno, pero me enyoguizé y le dije un cálido "thank you!"…(me vino en seguida la frase "mi viiiiida, que paciencia tiene este hombre!"). Y a todo esto, falta aclarar que hace calor acaaaa!! Situación: yo con la campera en un brazo, la mochilota en la espalda con la notebook, el buzo que llevaba al salir, la banana, la cámara, la jabonera con el jabón de contrabando, el cinturón y los papales y corriendo...imagínense mi estado suditativo. Llego a la gate A15, y ya la veia mal…no había nadie embarcando. Asique la mina me dice "buillsendiu in de folobuing flait…eit fiftifaiv". En definitiva…perdí el vuelo y tuve que tomar el que salía una hora más tarde, lo que provocó que la combinación a green bay tenga que hacerla a las 2 y media de la tarde, cuando estoy llegando a chicago a las 11.10 (13.10 argentina). Empiezo a caminar buscando la puerta que tenía que usar ahora (A26) y me sirvió de un cálido paseo por la cultura yanqui. Macdonals, dunkin donnats, tgi fridays, indios del lejano oeste, camisetas de varios equipos del rugby gladiadorizado que juegan aca, y varias cosas así. Llego a la puerta y me siento para esperar. Qué bagaje de culturas. Un ponja con la flia entra muy sonriente. El típico yanqui con las donas y un vaso enorme, cual fotógrafo apurado. Un flaco con cara de milico, un par de darkies, un marine con uniforme y un argentino sudado. Tenía 20 minutos de relax, parece que las cosas empezaron a encaminarse. Pero lo mejor llegó cuando miré el ticket en detalle. Era en primera clase!!

Ezeiza-Dallas…el principio del fin

El viaje Ezeiza-Dallas. Sshhhuummmmmmm…mucho ruido porque teníamos la turbina al lado de la oreja. La comida que tocó era algo así como pollo artificialmente criado, extrapolado con puerco clonado de la nasa, acompañado de un arroz transgénico inodoro, incoloro e insípido. Jugo baggio y algo así como helado de dulce de leche con chocolate. Lo de dulce de leche lo digo para que se den una idea, no tengo la más mínima certeza de que el gusto haya intentado semejarlo. Ah, pan y manteca. Me comí todo el cachito de manteca porque era lo más parecido a comida que tenía la bandeja.
Retiran, empieza algo así como un informativo yanqui con la típica minita de E! presentando. Me hizo recordar muchísimo a un capítulo de los Simpsons donde aparecían presentadoras que las reemplazaban a cada rato. Buen sedante para hacer la digestión.
Después empieza una película de espías del FBI (Brench o algo así se llamaba) que francamente surtió su efecto somnífero. Para colmo funcionaban sólo uno de los audífonos. Me dormí y desperté cuando sonó la alarma de mi celular. Sí, para los que en alguna vez discutimos en el merendero de jádel qué pasaría si alguien se olvida prendido el celular en un avión, yo y como 300 personas más hicimos de conejito de indias. Parece que no pasa nada.
Empezaba a salir el sol y según el mapa del viaje que aparecía en el monitor, estábamos por el golfo de Méjico. Yo le creí al señor televisor. No pude ver la ciudad de Dalas, lo único que vi es que tal como en Buenos Aires se empiezan a ver canchitas de fulbo antes de aterrizar, acá se empezaron a ver canchas de béisbol. Parece que es cierto eso de que voy a los unaitestéis.

Salida de Ezeiza

Y todo empezó más temprano de lo planeado. El remis lo esperaba para las 17.30, y cayó 16.50. Joya, todavía no había terminado de tomar mis últimos mates ni de ponerme las zapatillas, pero el verdugo esperaba y había que salir. Estaba mi vieja, mi madrina, Nan y Lud. Lud no tenía cara de entender mucho salvo que me tenía que dar muchos besos y saludarme como todos. Se me cayeron los mocos, no les puedo mentir.
Salimos, rumbeando para la autopista Bs. As. - La plata, y metros antes de subir, RIIIIIING. La cámara había quedado en casa. Volvimos y de vuelta los mocos. Un garrón el telebeam de la despedida. Esta vez, en vez de encarar para la autopista, el chofer sugiere ir por camino gral belgrano porque la autopista al oeste debería estar recontra cargada. Excelente negocio, llegamos 18:40, cuando a cada rato le sonaba el handy diciendo que no se movía el tráfico en la autopista.
Entro al aeropuerto, y ya empezó el "jeibuanawrwrwryesgreit!...jajajajaja" palabrerío de mis futuros compañeros de travesía. La verdad que me sentía rodeado de Philips Maikel Thomas! :) Todos corte marine, gorritas de la no se qué us force y muchísima ropa camuflada. Después dicen que los belicosos son los extranjeros. Cola harrrta larga para el checkin y me toca creo yo la más piorrrr de las ubicaciones. Al fondo, en el medio de la fila del medio. Asique para ir al baño tenía que joder a uno de los 2 que tenía al lado. Yanqui con cara de orto o argentino de barrio norte. Bueno, es lo que tocó en suerte, asique a sentarse y relajarse. Total, aerolínea yanqui, debe salir en horario. Sip, 45 irrecuperables minutos tarde fue el horario...