sábado, junio 12, 2010

Metodologías ágiles: del Aikido a las empresas

¿Qué tienen en común el arte marcial Aikido y las metodologías ágiles de desarrollo de software? La adaptación al cambio como premisa esencial.

Aikido plantea que, como el agua, uno debe adaptarse ante situaciones cambiantes. Uno debe unirse al adversario para lograr redirigir la energía y lograr de esta manera el control de la situación. Uno debe ser uno con su oponente para lograr la armonía.

En paralelo, las metodologías ágiles comprenden al cambio como un elemento presente a lo largo de todas las etapas de un proyecto. Uno debe saber adaptarse a las situaciones y escenarios de negocio cambiantes que hoy se plantean. Uno debe focalizarse en escuchar lo que el cliente necesita y colaborar con él, para lograr el objetivo último que es satisfacer sus necesidades. El cliente y quienes construyen el software deben ser un único equipo para lograr el éxito del proyecto.

A diferencia de varias de las metodologías llamadas “tradicionales” o de “cascada”, el modelo ágil utiliza un método de trabajo iterativo. No se plantea un análisis exhaustivo al comenzar el proyecto, sino que en su lugar se planifican entregas con funcionalidades generales llamados “Releases”, dentro de los cuales el alcance es negociable. Esto pone de manifiesto el precepto fundamental de que el cambio es bueno y debe aceptarse en cualquier etapa del proyecto. Esto genera una planificación de alto nivel necesaria para la gestión macro.

Por otro lado, las tareas se planifican y ejecutan en lapsos de tiempo constantes de entre dos y cuatro semanas, llamados Sprints. Al comenzar un Sprint, se prioriza en conjunto con el cliente los requerimientos existentes. Luego, en conjunto se define lo que se construirá en ese lapso de tiempo en base al tiempo disponible del equipo o Capacidad. Esto brinda una planificación más detallada de un corto plazo, necesaria para el seguimiento.

A su vez, diariamente se realizan reuniones cortas con todo el equipo, de no más de 15 minutos, llamadas “standup meetings”. Tienen este nombre ya que la idea es que la gente no se siente para lograr el objetivo de que sean de corta duración. En estas reuniones cada uno comenta 3 cosas: qué hizo el día anterior, qué problemas encontró y qué hará el día de hoy. Esto brinda una visión del avance diario de las tareas del proyecto a todos los miembros del equipo.

Lo descripto anteriormente muestra claramente que en un proyecto ágil, al contrario de lo que muchas veces se piensa, se planifica quizás aún más que en un proyecto “cascada” tradicional. Se planifica a nivel general, por medio de Releases. Se planifica para el corto plazo, a través de los Sprints. Y se planifica diariamente por medio de las standup meetings.

Debido a la modalidad iterativa y al objetivo de brindar software funcionando al finalizar cada Sprint, es que se realizan tareas de análisis, desarrollo y testing del producto durante todo el proyecto y no en etapas consecutivas. Una consecuencia importante de esto, es que los errores o defectos son detectados tempranamente en la vida del proyecto. Esto disminuye los costos de mantenimiento adicionales que se generan al encontrar un error en una etapa avanzada del proyecto. En las metodologías tradicionales, al incluir el testing como una de las etapas finales, estos costos se generan indefectiblemente. Esto es así ya que al momento de reportar un bug se debe considerar el tiempo en que el desarrollador que lo corregirá debe tomarse para recordar la funcionalidad que se está corrigiendo. Adicionalmente, analizar y comprender el código fuente escrito para solucionar el error y actualizar la documentación, en el mejor de los casos. Y si quien corrige el error no es quien codificó ese componente, los tiempos se incrementan. Por otro lado, para demostrar que el producto cumple con los requerimientos planteados, a fin de cada sprint se realiza una reunión de demostración de las funcionalidades implementadas durante el mismo. Este momento se aprovecha adicionalmente para la realización de una retrospectiva de lo sucedido durante el sprint. Aquí cada integrante del equipo tiene la oportunidad de mencionar qué cosas se hicieron bien y qué cosas deben mejorarse.

Este concepto de generar un producto funcional en cada Sprint, obliga a contemplar la calidad desde el inicio mismo, fomentando la mejora continua sprint a sprint con la realización de retrospectivas.

Quizás el concepto más importante en esta metodología es el de equipo. El proyecto es llevado a cabo por un único equipo. El cliente y el proveedor forman parte de un único equipo, ya que si alguno falla, el proyecto entero falla y todos pierden. Esto genera una alta interacción, brindando transparencia y visibilidad del avance del proyecto para el cliente y feedback constante para el equipo de desarrollo. Por lo tanto, el espíritu de equipo, la flexibilidad para responder al cambio y la buena comunicación son virtudes esenciales para esta forma de trabajo.

A nivel local, existen iniciativas incipientes (comunidades, cursos, eventos) que buscan difundir a la metodología ágil y compartir experiencias de este tipo. En el plano mundial, Estados Unidos y Europa están impulsando el uso de este modelo cada vez con más fuerza.

¿Por qué muchas empresas se resisten a utilizar esta metodología? El miedo al cambio es uno de los principales motivos. Morihei Ueshiba, fundador el Aikido solía comentar a sus discípulos que uno debe ser como el agua de un arroyo, que adapta su forma y su curso para llegar al río y luego al mar. Quienes lo comprendan estarán más cerca de la metodología ágil y del Aikido, listos para adaptarse a nuevos desafíos.

D2F

sábado, diciembre 15, 2007

Vos querías ver nieve?


Y del frío de Chicago, pasé al freezer de Green Bay. Salí temprano de Chicago para tratar de no agarrar tanto tráfico, pero como toda ciudad que se digne, tenía embotellamientos en las autopistas.


El camino fue tranquilo, el campo siempre nevado a los costados y como la gente maneja bastante más respetuosamente que en casa, no hubo mucho que contar. Ahora que lo recuerdo sí que hubo algo entretenido. Saliendo de Chicago escuché a Machito Ponce. O algo así, bah. Un programa en la radio en el que hablaban una asquerosa mezcla de mejicano e inglés.









Por lo menos me distrajo un rato, pa' que no sea tan embolante el viajar solo.


Pasé por Milwakee sin pena ni gloria. No me pareció muy linda, sino más bien como venida a menos, pero obviamente, en términos del primer mundo, no? Comparada con Chicago no era tan linda.
Y finalmente llegué al hotel. Esta vez la habitación es más grande, pero la conexión a internés es una cagada. Se corta a cada rato y no puedo permanecer conectado más de un minuto. Para hacerlo tengo que ir al patio interno, donde sí engancho un poco mejor de señal. Pero la habitación está de la hosstia:






Y una vez instalado, se vino la fresca. Adentro del hotel está bárbaro. En la camioneta y la oficina, también. Ahora…cuando hay que salir a la intemperie…esa es otra cosa. Según dicen, no sabe estar tan fresco esta época del año, pero igualmente todavía no hace frío en serio. Digamos que constantemente está bajo cero, -2 o -3 grados por lo menos de máxima. Vos querías ver nieve? Acá tenés:
El auto por las mañanas estaba tapado en escarcha. Por lo menos no nevó todavía como para que aparezca tapado completamente, como he visto algunos coches. Pero suele estar así:

Las patas, en vez de llenas de barro, de la caravana justamente, tienen nieve.

El río Fox, que solía ser verde agua, ahora está blanco.


Y si alguna vez se preguntaron porqué Homero se llenaba de guita con la barredora, miren la altura de la nieve al costado del camino:

Y por otro lado, si alguien se pregunta con qué me entretengo en la oficina, bueno, boludeo con el pizarrón para que parezca un tipo grosso :)







miércoles, diciembre 12, 2007

A mis 30, paso de los 30 de casa, a los 30 de USA

Que lo parió. Hace frío acá. Pensar que cuando estaba en casa hacía 30 grados y estaba en bolainas, y acá hace 30 grados y no hay poncho que alcance. Bueno, después de buscar a Lucy (sí, ya me enamoré de la camioneta, y no podía no ponerle un nombre…si B.B. King nombró a su guitarra, porque yo no a esta preciosura!), zarpé rumbo al centro de Chicago city. Es realmente HERMOSA esa ciudad. Como tenía un par de horas y el hotel estaba en el centro de la ciudad, tuve un rato para hacer turismo. Asique prepárense para la tanda de foto-foto-foto!!
Edificios estilo antiguo, conviviendo con modernos rascacielos.
Edificios del año del ñaupa perfectamente mantenidos en medio de la ciudad,
Un monumento a la compañía tan amada por Camaina (no se ve bien, pero se nota qué es)
El tan afamado diario, para que Popi vea a donde apuntar
Unos ruleros gigantes
El tan famoso teatro (bah, me pareció...yo le sacaba fotos a todo)
Arquitectura en todos los detalles
Edificios y más edificios,
Muchas lucecitas por la noche (esto es a las 5 y media de la tarde, pa' que vean qué temprano se acaba todo),
Un mafioso en pleno centro
El tipo haciéndose el culto, desde la puerta del museo de arte contemporáneo, al que no pude ir porque cerraba a las 5 de la tarde :-(
Y una típica postal, foto en la Water Tower Place

De la mafia de Ezeiza, a la mafia de Chicago

Después de haber sobrevivido al Jádel dei, que merece un párrafo aparte, ya que estuvo MUUUY bueno (Por favor, pinche aquí: Jádel Dei ), el sábado por la noche me esperaba el vuelo que me llevaría a la madre patria (o la madre que los parió, como quieran verlo...). El vuelo salió relativamente puntual y yo tenía un asiento en la ventana, por lo que pude disfrutar de la vista de buenos aires de noche, con todas las lucecitas.


Mientras comía pude ver Ratatouille sin subtítulos, lo que me ayudó a ir afinando el oído. Llegamos a Miami junto con varios vuelos más, generando una enorme cola en inmigraciones. Como era de esperar, me hizo perder el vuelo. Pero ahora que soy un viajero experimentado(CUAKK!!), no me preocupe porque sabía que me iban a asignar al siguiente. Por suerte salía sólo una hora más tarde, asique no era tanto. Espero un rato y me dan un asiento de última, porque ya estaban todos tomados. También me tocó ventana, pero no sirvió de mucho porque durante todo el viaje no se vio un cuerno por las nubes. Mágicamente, el avión aterrizó. Digo mágicamente, porque no se vio la tierra hasta unos 10 segundos antes de que tocara tierra. Lo que puede la interné, vio doña? Lo bueno, fue mi sorpresa al ver que toda la ciudad estaba nevada. Para que se den una idea, miren cómo estaba el aeropuerto una vez aterrizados:
Con tan terrible tormenta, los vuelos estaban demorados, por lo que para desembarcar pasó casi una hora. A todo esto, terminamos bajando tipo 11 de la mañana. Ahora, a buscar el coche. Pregunto a un chicano (estos sudacas, no se porque no se van a su país), y no sabía donde tenía que ir. Salgo para buscar algún cartel, y el primer golpe del frío me da de lleno. Un frío de la osstia, nada que ver con lo calientito que estaba dentro del aeropuerto. Veo un bondi que pasa con el cartel de Avis, asique algo tenía que ver con el auto. El bondisero, muy educado, me dice que tenía que ir hasta tal oficina y bla-bla-bla. Llego y pido por la reserva, y la chica muy amable me ofrece un GPS. Gracias a Dios!! Porque sin eso era perderme seguro. Salgo a la playa de estacionamiento, esquivando piedras de nieve y tratando de no caerme por las patinadas en el hielo del piso. Ahora que sé cómo se viaja, lo primero que hago es apretar el botoncito de la alarma del coche. PIIIPP! Imagínense mi cara al ver que el sonido, venía de este cochecito…

Jádel dei

El día empezó con un viaje alocado en el Espantomóvil de los autos locos en el cual los inadaptados de siempre emitían sonatas canchescas subidas de tono para el frágil y delicado oído de las damas presentes…bue, de las mujeres ;-). El mate acompañó (bueno, sólo para algunos elegidos), junto con el calor y la ansiedad de ver que para llegar a la estancia el Falcon Milenium debía entrar al hiperespacio. Y no estaba tan preparado. Continuó con un escueto desayuno ya que las termitas bahienses habían arrasado con todo a su paso luego de la fiesta alocada que tuvieron a bordo del micro (me lo imagino tipo la carroza de la propaganda de la Ecosport :)).



(http://www.youtube.com/watch?v=yiLU-oQQfuA)

Una sesión de pileta lo continuó, con piruetas varias a cargo del grupo de acróbatas "Los Demacrados", que intentaron y lograron casi con éxito hacer una pirámide humana. Más tarde el fulbito se adueñó del tiempo, terminando con mi pierna víctima de una contractura maligna, que hasta el día de hoy me duele.
Las empanadas continuaron la velada, mientras yo a escondidas elongaba la pierna cual cincuentón fashion luego de hacerse el macho y correr con los pibes de 20. Y fue el tiempo del asado. Que estaba muy bueno, para ser sinceros. También ese momento marcó el comienzo del fin para quienes encontraron en el tinto un compañero inseparable. Y un momento acalorado para Naty, que colorada cual morrón, soportó el clásico "Cumpleaños feliz", cantado hasta por los mismos dueños de la estancia. También vinieron los regalos, una remera muy linda, que pueden ver aquí, vestida por una elegante modelo a la cual le queda justo:





El truco prosiguió la comida, y de la mano (de la sana, no la que tiene yeso) de Don "Le miento hasta a mi compañero" Cesetti, demostramos la obvia superioridad de un equipo ganador. Y como la hinchada contraria no soportó el bochorno, sendas bombitas de agua cayeron sobre el campo de juego, causando la suspensión del encuentro.
Siendo media tare, la pileta era obligatoria. Voley, quemado y similares cosas se jugaron, mientras que 2 nefastos personajes provenientes de los más bajos barrios del sur bonaerense, se encargaban de tirar a la pileta a cuanta delicada fémina estuviera cerca de la pileta. Bueno, "casi" todas. Algunas tienen su carácter y realmente era imposible siquiera poder pensar en acercársele con tal vil intención.
Después vino la merienda: pastelitos, chocolatada, pastelitos, café con leche, pastelitos, jugo de naranja, pastelitos y más pastelitos. Continuó la tarde con una sesión fotográfica de los condenados de PAi, que como buenos reos, costó bastante encontrar. Luego siguieron mateadas con divertidas charlas con personajes como Naty, mini-Naty, mano de yeso Cesetti, Bruno Rapetti, etc. Y para esto ya la tarde caía, con lo que la vuelta era obligada. Y el viaje de vuelta nuevamente tuvo presentes a los inadaptados de siempre emitiendo cánticos despectivos contra quien les escribe, tales como "An-da-tea Green Bay la @#!$ que te $#@#$!!". Y así fue como me despidieron para el largo viaje que me esperaba.

miércoles, julio 11, 2007

Don Fulgencio y la gasolinera

Contento con mi autito, entro a la estación de servicio. Bajo y busco la cerradura de la tapita del tanque. Podría haber seguido buscando toda la vida, porque no tiene. Entonces, debe estar adentro del auto. Bien, no está en ninguno de los 50 botones del tablero, no hay ninguna palanquita en el volante ni botón mágico alrededor. Abro la guantera, y gracias a Dios había un manual del usuario. Resulta que es una palanquita que está a la izquierda, abajo del asiento. Nunca la iba a encontrar. La tiro y la tapita mágicamente se abre. Bien, paso uno completado.
Como marca la costumbre, espero que alguien viniera a atenderme. Los minutos pasan, pero por suerte bill crosby baja de una camioneta al lado y me cuenta que es autoservicio. Ok, ya estuve en varias en buenos aires, asique…qué puede salir mal?
Me acerco a la máquina y las opciones disponibles eran: pasar la tarjeta de crédito, poner plata o monedas. No quería usar la tarjeta, no tenía cambio y monedas mucho menos. Ma' sí, agarro la manguera (sin dobles sentidos ;)) y me acerco a la tapita, total después pago adentro. Por una teta no fue vaca. Como diría bukowsky, estuve a 10 centímetros de la gloria. No llegaba la manguera, pero el pico quedaba justo en el borde, con unos centimetros adentro. Y proveeeeemos, total, que podemos perder. Limpieza, eso podía perder. El auto quedó todo enchastrado y milagrósamente no me salpiqué. Vamos de nuevo, me digo y meto en el agujero abierto la manguera chorreando (cada vez peor mis frases…). Vuelta a enchastrarse todo. Con esto confirmé el famoso dicho "el hombre es el único animal que tropieza 2 veces con la misma piedra". Guardo la manguera y por el enchastre que había hecho tenía que pagar obviamente. Aparte había un cartel más grande que la máquina que decía que no pagar era un delito federal y no se que mas. Lo que menos quería era tener problemas de ese tipo. Peleo con la máquina, pero no le pude encontrar la vuelta por más que Chuck Norris se bajo de su super camioneta y me quiso ayudar. Encaro para el negocio y le pido a uno de los pibes que me cobre y me acompañe. Que desastre, nunca tan humillado en mi vida. Acerco el auto a la máquina resulta y que primero había que poner la tarjeta y después cargar nafta. Malditos programadores, no se porque no se avivaron que el usuario podría cambiar los pasos del proceso. Termino de pagar, subo al auto y encaro para la autopista nuevamente. Como era de esperar, me pasé de la bajada que correspondía, hecho que provocó que conociera inconcientemente el otro lado del río Fox, que por cierto es muy lindo.


Ya subiré más fotos. Luego de varias vueltas, llego finalmente al hotel Howard Johnson. Bajo del auto todo chivado porque hacía un calor de la hostia y el aire acondicionado no alcanzaba para refrescarme un poco. Entro al hall del hotel, y qué había? Un casamiento…sí, yo todo chivado, con cara de orto y todo lo que se podían imaginar, y la gente de partuzza, vestida de punta en blanco. Obviamente, todos miraban raro al pobre chicano que estaba entrando en la puerta, que no era amigo del novio ni de la novia. Me registro y luego de tan terrible odisea, finalmente llego a la habitación...



lunes, julio 09, 2007

El Hombre vs. La máquina


Ahora que encontré el auto,

había que manejarlo. Lo primero que pienso al verlo es: cómo se maneja un auto tan grande? No voy a poder ni sacarlo. Bueno, entro y veo que onda. Bingo. Caja automática. Cómo cuerno se pone primera en esto? Y el aire acondicionado? Porque imagínense, el auto había estado al sol toda la tarde, yo estaba acalorado y ahí dentro terminé de arrebatarme. Terrible situación. Pongo la llave y pitidos por todos lados. Miro el tablero y tenía una lucecita roja de un tipo poniéndose el cinturón de seguridad. Picarooooon, con que querés que me ponga el cinturón? Muy bien, te doy el gusto. Y ahora, a salir. Cómo pongo marcha atrás? Será esa R en la palanca? Bien. Veamos, movemos la palanca…..dije, movemos la palanca…DIJE, MOVEMOS LA PALANCAAAA… y no había caso, no se quería mover. Veo al costado un botoncito, lo apreto y nada. Ok, sigamos jugando a ver qué encuentro. Apreto el freno (pensando que era el embrague) y mágicamente la palanca se puede mover. Ahhh…con razón, si soy un…había que apretar el freno para poder mover la palanca. Ok, pongamos marcha atrás….despacito salimos….bien, y ahora primera…doh!! Esto no tiene primera! Que se pone? Será N? D? 2? L? CTRL? Cualquiera? Donde está la tecla cualquiera!! Probemos. N. Acelero, nada. 2, acelero y casi me estrolo un auto. Terrible como sale el cochecito este. Asique bárbaro, ya sabía como hacer andar la maquinola. Ahora, a enfrentar el tráfico estadounidense. Salgo de la playa y encuentro la primer gran diferencia con nuestro tráfico. Todos frenan en el cartel de STOP. Pero frenan en serio, o sea, aunque no venga nadie, frenan a 0, miran y recién ahí siguen andando. Increible. Llego a un semáforo en rojo en el que tenía que doblar a la derecha (Gracias Google Maps!). Atrás se para un auto y me hace luces. Me toca bocina y yo no entendía. Cambia y agarro la autopista. Entonces en el siguiente semáforo, veo porqué me hacían luces. Aunque el semáforo esté en rojo, podés doblar a la derecha. Cosa e' mandinga. Buenísimo, ahora que ya era un experimentado conductor, tenía que cargarle nafta porque la señora me dijo que le llenara el tanque. Y ahí adelante, justo hay un shell.